Ribeira Sacra posee un gran patrimonio natural y paisajístico que te permitirá descubrir y explorar espacios naturales únicos cargados de historia. Además de disfrutar de los impresionantes cañones del Miño y el Sil, de sus cascadas, miradores y bancales, existen otros paisajes protegidos que no te dejaran indiferente. Por ejemplo, los espacios naturales de la Red Natura 2000, una red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad que en Ribeira Sacra cuenta con seis espacios catalogados como Lugares de Importancia Comunitaria (LIC).

Entre ellos queremos destacar el Monte Faro, situado en una zona de gran importancia arqueológica, la Serra do Faro, y ubicado en Chantada, el mismo municipio que Casa das Xacias. Con sus 1.187 metros de altitud, su cima se puede avistar desde gran parte de la superficie del territorio gallego. No en vano constituye uno de los mejores miradores naturales de la Galicia interior y el balcón desde donde observar las cuatro provincias gallegas.

Si te animas a pasear por el Monte Faro y sus alrededores, es muy posible que te cruces con algún peregrino, pues por aquí transcurre el Camino de Invierno hacia Santiago de Compostela. Aquí encontrarás también un área recreativa para hacer un picnic y en la cumbre del monte encontrarás la ermita donde cada 8 de septiembre se celebra la Romería de Nuestra Señora del Faro.

Estos espacios de la Red Natura 2000, así como el Geoparque Mundial de las Montañas do Courel, forman parte de la Reserva de la Biosfera Ribeira Sacra y Serras do Oribio e Courel, reconocida por la UNESCO este pasado año 2021, una catalogación que afianza el reconocimiento internacional de la riqueza de su patrimonio natural y cultural y el desarrollo socioeconómico de la población.

Y es que este es un espacio de gran belleza natural enriquecido por un rico patrimonio cultural en el que predominan monasterios, castillos, pazos y patrimonio religioso de gran valor con muchas iglesias que son auténticas joyas del románico, como por ejemplo la Iglesia de Santa María Pesqueiras, situada en las inmediaciones de Casa das Xacias, a la que podrás ir atravesando bosques centenarios hasta las orillas del Miño, a la vez que divisas el embalse de Belesar y los viñedos en socalcos o bancales. Al lado de esta iglesia quedan restos de un convento de monjas benedictinas desde el cual, según dice la leyenda popular, se accedía a un monasterio de frailes mediante un túnel construido por debajo del río.